Los peregrinos pueden obtener una tarjeta especial de peregrino a través de las parroquias locales o de los operadores de tours designados. Esta tarjeta puede ser necesaria para determinados eventos e indulgencias durante el jubileo. También puedes inscribirte gratuitamente por Internet.
Aunque no hay oraciones específicas obligatorias, muchos peregrinos eligen participar en una reflexión personal o recitar oraciones tradicionales como el Acto de Contrición antes de atravesar la Puerta Santa.
El acto de cruzar físicamente el umbral significa una renovación de la fe y un deseo de transformación espiritual. Como afirmó el Papa San Juan Pablo II: «Atravesar esa puerta significa confesar que Jesucristo es el Señor; es fortalecer la fe en Él para vivir la vida nueva que nos ha dado». En última instancia, la experiencia es profundamente personal, e invita a los peregrinos a experimentar la misericordia de Dios y a abrazar el espíritu del jubileo.
Los visitantes deben seguir un código de vestimenta respetuoso, incluyendo los hombros y las rodillas. Además, se recomienda participar en el Sacramento de la Penitencia para experimentar plenamente la indulgencia asociada al paso por las Puertas Santas.
Las horas punta suelen ser los fines de semana, los días festivos y los eventos litúrgicos importantes, especialmente en torno a las ceremonias de inauguración. Para evitar largas colas, planifica tu visita en días laborables, especialmente temprano por la mañana o a última hora de la tarde. Llegar poco antes del horario de apertura también puede ayudar a minimizar los tiempos de espera.
Sí, las basílicas más importantes, incluidas las de las Puertas Santas, suelen ofrecer opciones de accesibilidad a los peregrinos ancianos y discapacitados. Hay rampas y caminos designados para facilitar el acceso.
Sí, se anima a los peregrinos a que lleven objetos personales o intenciones de oración escritas. Aunque no hay directrices específicas que lo prohíban, es aconsejable que los objetos sean pequeños y manejables. Muchos peregrinos optan por dejar sus intenciones en las zonas designadas cerca de las Puertas Santas o dentro de las basílicas.
Aunque las Puertas Santas principales se encuentran en las cuatro basílicas principales de Roma, los obispos locales pueden designar otras iglesias o catedrales importantes como lugares de peregrinación con sus propias Puertas Santas. Consulta con las diócesis locales para obtener más información.
Para quienes no puedan acudir, participar en los eventos locales del jubileo, comprometerse en actos de caridad y buscar el Sacramento de la Penitencia puede ofrecer una forma significativa de experimentar el espíritu del jubileo.